A comienzos de la década de los 70, en Venice, California, un grupo de jóvenes skaters disfrutaban patinando en las calles y surfeando en el muelle de Pacific Ocean Park. Rodeados de un ambiente deprimente, tanto en las calles como en sus respectivos hogares, en los suburbios de la ciudad, los chicos se agarran a lo único que les hace disfrutar, el skateboard.
Skip Engblom, el alcohólico dueño de una tienda de surf llamada Zephyr, se ofrece a patrocinar a los chicos con el fin de conseguir más dinero para la tienda. Entre los jóvenes destacan tres: Stacy Peralta, Tony Alva y Jay Adams, que se autoproclaman como los Z-Boys. Rápidamente comienzan a conseguir un notable éxito en competiciones locales de Santa Mónica, Venice Beach y los demás competidores no tardan en aprovechar que Skip los tiene sin pagarles nada pese a vender un buen número de tablas de skate gracias a sus éxitos. Sin embargo, no todos ellos asumen el triunfo de manera idéntica.
Tony Alva, recibe una oferta de Topper Burks, un ambicioso y prestigioso dueño de un equipo de skate, siendo el primero en dejar el equipo de Zephyr. A la vez que Skip se hunde en el alcohol y observa como sus chicos dejan el equipo por su reticencia a compartir beneficios con ellos, Stacy y Jay dejan también Zephyr. Stacy se marcha a G&S y Jay se queda por su cuenta.
Los chicos, cada uno ya con su camino hecho en la vida y sin noticias unos de otros, se reúnen con motivo de la noticia de la grave enfermedad de Sid, uno de los chicos del antiguo equipo de Zephyr y amigo de los tres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario